Primero fue Benicio del Toro y ahora es Viggo Mortensen.
Cuando Mortensen entró a un restaurante de Lóndres lleno de tatuajes la gente la gente dejó de comer y estaba lista para salir corriendo pués pensaron que era un mafioso ruso.
Nada, a Mortensen se le olvidó lavarse los tatuajes temporales que se había pintado para la película Eastern Promises que se estrena este viernes 5 de octubre.
0 Comentarios::
Post a Comment